jueves, 25 de febrero de 2010

Primer coche de islandia


Primer coche de Islandia

El primer automovil llego a Islandia en junio de 1904. Fue un Cudell alemán, comprado por Ditlev Thomsen, un marchante en Reykjavik.


sello del primero coche de islandia

Thomsen quería comprobar si los vehículos motorizados podían ser usados en Islandia. El coche tardó tres años en ser importado.

El coche se estaba pasado de moda, pero fue una gran novedad que atrajo la atención de mucha gene, que se juntaban en la calle para ver como Thomsen lo conducía por toda la ciudad.

Pero no funcionó bien, se averió en su primer viaje y tuvo que ser devuelto a casa. Las carreteras eran malas y el concimiento técnico estaba muy limitado, por lo que las instrucciones y herramientas debían de traerse desde Dinamarca. Cuando el coche estuvo rodando durante un año fue dado por bueno. Y finalmente regresó a Dinamarca en 1908

automovil  cudell

sábado, 20 de febrero de 2010

El Medio Real de Antillas


La primera emisión de sellos postales para las Antillas hispanas



Lohania Aruca Alonso


Siete millones de cartas circulaban anualmente en la isla de Cuba, según informaba el 20 de junio de 1855, José Gutiérrez de la Concha al Ministro de Estado encargado del despacho de Ultramar. Por aquel tiempo, Concha cumplía su segundo mandato como gobernador y capitán general de la colonia antillana. En la misma comunicación, solicitaba urgentemente que le fuera enviada una segunda remesa de la primera emisión de sellos destinada a Puerto Rico, Cuba y Filipinas. Esta se había puesto en circulación en Cuba, por primera vez, pocos meses antes, exactamente el día 24 de abril.
Nos sorprende la magnitud de la actividad epistolar señalada anteriormente. Considerando que la población total del archipiélago cubano entre los censos de 1841 (catorce años antes del hecho rememorado era: 1 007 624, de ellos 436 495 esclavos, con acceso poco probable al servicio de correos) y el de 1861 (seis años después: 1 396 530, de ellos 370 553 esclavos), de donde se podría suponer que hacia 1855, en Cuba tenían acceso al servicio de correos alrededor de un millón de habitantes, como promedio máximo probable. Es decir, que cada habitante del país escribiría siete cartas al año, ¡sin excluir a los iletrados blancos, negros o pardos libres!

Cierto es que este era el único medio de comunicación, tanto para relacionarse con el interior del país como con España y otros lugares foráneos, y que la vitalidad de los negocios y la cultura en Cuba estaban en un momento de auge. Aún así, y teniendo en cuenta que los valores de dichos sellos eran de medio real y un real, ambos de plata, aseguro que no era poco, ni ordinario, lo que Concha ofrecía como una nueva vía de ingresos fijos a la Hacienda Real. La remesa inicial había ascendido a la cantidad de 1 402 500 sellos de medio real (verdinegro); 182 750 de un real (verde bronce) y la misma cifra para otro de dos reales impreso en un color diferente (rojo carmín).

La primera emisión hecha únicamente para Cuba (es la segunda para las Antillas españolas), llegó a La Habana en el vapor correo “Velazco” el 8 de septiembre del propio año 1855; comprendía cuatro tipos de sellos, los tres anteriormente mencionados, y uno más de dos reales plata, su color era rojo naranja. Según los destinos de los envíos postales se estipulaban los valores de los sellos a imponer: Interior de la Isla, España y Puerto Rico, valían medio real, y para Filipinas un real. También se calculaba de acuerdo con el peso de las cartas, estas se clasificaban en: sencillas (media onza y una onza), dobles (una onza), o derechos de certificación para usos de documentos, incluida la distribución de periódicos y revistas (de un real o dos reales), a estas medidas se sumaba la tarifa de destino de la carta u otro envío postal.
Las características de la primera edición de sellos postales, realizados en la Fábrica Nacional del Sello de Madrid, y diseñados por José Pérez Varela, artista de esta última, eran simples y elegantes. En el centro del grabado estaba el perfil de Isabel II (1830-1904), que cumplía entonces veinticinco años de edad; rodeaba la efigie un círculo de perlas. Estas últimas también rellenaban los cuatro triángulos, gracias a los que se adaptaba la primera figura geométrica al rectángulo del sello, ambos laterales estaban guardados por diminutas campanillas. En la parte superior del impreso en papel, previamente hecha la marca de agua o filigrana como garantía de su origen de fábrica, se había estampado la palabra Correos , mientras que en la inferior podía leerse el valor de cada sello.

Las cancelaciones de las estampillas postales se hacían manuscritas, a pluma con tinta negra, o con un cuño especialmente enviado de la Península. Según nos advierte el historiador Guerra Aguiar en su obra, citada con anterioridad: “El 1ro. de septiembre de 1864 se inició el canje de los sellos de esta emisión por otra con diferente diseño, que se había confeccionado en España, dándose como término para esta operación el 15 de dicho mes.”

El correo y su distribución dentro y fuera de Cuba, fue, a partir de las reformas de Carlos III, una actividad prioritaria, siempre tuvo una representación sobresaliente dentro de la administración colonial. Recordemos que, en el plan de renovación del centro cívico de la ciudad capital de la colonia, iniciado bajo el gobierno del Marqués de la Torre, Felipe Fondesviela y Ondeano (1771-1777), el edificio de correos -hoy día conocido como Palacio del segundo cabo-, por la elegancia del medio punto de sus altos portales, la correcta composición arquitectónica y la rica ornamentación de la portada principal marcó una pauta tipológica para el resto de las nuevas construcciones que se levantaron alrededor de la Plaza de Armas, la más antigua y de mayor jerarquía de La Habana Vieja..

cubarte.cult.cu



¿Qué nos queda por conocer del Medio Real de Antillas?

Lo que se debe tener en cuenta con relación a los defectos de impresión en la primera emisión de Antillas Españolas

http://echenastamps.files.wordpress.com/2009/11/que-nos-queda-conocer-sobre-el-medio-real-de-antillas-espanolas.pdf





lunes, 15 de febrero de 2010


Sellos con Movimiento

El Museo de la Comunicación en Berna, al celebrar su 100º aniversario, el correo postal suizo conmemoró este evento lanzando dos sellos especiales.

Por primera vez se ha usado la tecnología lenticular en la impresión. Así dependiendo del ángulo se puede ver diferentes imagenes que parecen moverse.

El museo de la Comunicación tiene la colección de sellos suizos más grande del mundo.

sellos suizos con movimiento

jueves, 11 de febrero de 2010

Falsificadores filatélicos














Dos ejemplares de la segunda emisión de Luxemburgo (1859-1863) falsificados por Fournier.






Falsificadores filatélicos

En nuestro tiempo, con el desarrollo espectacular de las artes gráficas y de la informática, la falsificación ha perdido mérito artístico y se ha hecho más fácil. Prueba de ello es que no pasa mucho tiempo sin que surjan reproducciones de emisiones, que son falsificadas para defraudar a la administración postal, como ocurre con los billetes de banco.

Las dificultades a las que se enfrentan estos defraudadores no son técnicas sino comerciales, ya que suelen carecer de la red de distribución apropiada para introducir el producto falseado en una cantidad lo suficientemente importante como para que la estafa sea lucrativa.

La acción de los falsificadores es perjudicial para la filatelia al crear desconfianza y confusión entre los aficionados, además de que en muchos casos ha provocado importantes pérdidas económicas. Sin embargo entre los falsificadores se han dado auténticos artistas, muchos de ellos permanecen como maestros anónimos. Su obra ha sido adquirida posteriormente por sociedades filatélicas, se ha expuesto en museos y ha alcanzado un alto valor en el mercado.

Destaca entre estos últimos François Fournier, nacido en Suiza en 1846, su actividad de falsificador se desarrolló en su país natal, al amparo de unas leyes que permitían la fabricación de facsímiles. Desarrolló una gran actividad comercial, anunciándose en listas y revistas, hasta el año de su muerte en 1917. Uno de sus empleados continuó su negocio hasta 1922, año en que se vio obligado a cerrarlo, en parte por la presión de los demás comerciantes de filatelia. En 1927 Emile Friedrich, presidente de la Unión Filatélica de Ginebra, compró a la viuda del empleado de Fournier todo su stock, con el que montó 480 álbumes numerados. Estos álbumes contenían su extensa colección de facsímiles clasificada por países, aunque no todos llevaban los mismos sellos, ya que el stock no estaba equilibrado (los sellos sobrantes repetidos fueron destruidos). Todos los sellos fueron marcados en el anverso con la leyenda Faux y en el reverso con facsimile, con el fin de evitar posteriores manipulaciones.

En la actualidad la maquinaria y el equipo utilizados por Fournier se hallan expuestos en el museo de Historia y Arte de Ginebra.

Sperati, el rey de los falsificadores
Dos variedades de falsificaciones realizadas por Sperati del 2 reales naranja.

Jean de Sperati ha sido mundialmente reconocido como el rey de los falsificadores filatélicos. De origen italiano, tras desmontar en la primera decena del presente siglo su laboratorio en Pisa, se trasladó a Francia para establecerse en la ciudad de Aix-les Bains. Allí realizó su gran labor falsificadora apoyándose en sus vastos conocimientos de química, fotografía y artes gráficas. Su negocio consistía en la venta, a través de anuncios en los periódicos, de sellos clásicos de gran valor y por este procedimiento llegó a falsificar más de 350 sellos de 96 países, de ellos casi 50 de España, de las emisiones realizadas entre 1850 y 1878. Esos sí, todas sus obras iban firmadas a lápiz al dorso, y denominaba spécimens artistiques a sus ejemplares.

Fué perseguido por la policía francesa y hasta por el servicio secreto estadounidense, pero sus falsificaciones fueron tan perfectas que a su muerte, a los setenta años de edad, se reconoció su mérito y se le dedicaron los mayores elogios. La British Philatelic Society adquirió a sus herederos todo su stock y los derechos de reproducción de su libro póstumo La filatelia sin expertos, en el que desautorizaba y ridiculizaba a los peritos de la época por su falta de conocimientos.

Hoy en día sus piezas se cotizan a precios muy elevados, y se considera un honor incorporar alguna de sus obras a una colección de sellos clásicos.

Los primeros falsificadores reconocidos como tales fueron los hermanos Spiro, que realizaron numerosas falsificaciones en Hamburgo entre los años 1863 y 1866. Su actividad principal era la reproducción de ejemplares de alto precio que vendían a comerciantes sin escrúpulos y coleccionistas. Sufrieron el peso de la ley, pero con consecuencias mínimas, ya que se defendieron con el argumento de que ellos sólo vendían imitaciones.

En Inglaterra, George Kirke Jeffryes, Julian Hippolite Sarpy y Alfred Bejamin fueron condenados en 1892 por falsificar sobrecargas y dentados, así como editar emisiones de su propia invención.

En Alemania, Schoröder falsificó la emisión española de 1854, de la que existen muy pocos ejemplares y son muy buscados.

Fournier no sólo falsificó joyas de la filatelia, sino también sellos de escaso valor, como esta emisión alemana de 1899-1900 y el 1 paso de Buenos Aires (1859)

En España, destaca el mallorquín Miguel Seguí, quien se especializó en las emisiones españolas de 1850-1874, y en Italia Erasmus Oneglia, quien desarrolló su actividad en Turín.

En América, el falsificador más famoso fue Allan Taylor, quien por otra parte en 1864 editó la primera revista filatélica en América, la Stamp Collectors Record. Pero la American Philatelic Society no sólo ha tenido que perseguir la obra de Taylor, sino también la de Raoul Ch. de Thuin, belga nacido en 1890 que desarrolló parte de su actividad como falsificador de sellos americanos en México y Centroamérica. Perseguido por ellos a los 75 años, en 1966, la American Philatelic Society le compró todos sus útiles de falsificación, llegando con él a un acuerdo económico de por vida.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Los sellos Delandre



El falsificador de sellos Delandre


Gastón Fontanille (n. 1880 - † 1923), también conocido como Delandre, fue un francés empresario y estafador nacido en Valencia, hijo de un magistrado.

Uno de los muchos planes de Delandre fue la invención de la viñeta Delandre que fue una forma popular de etiquetas o carteles de sellos durante la Primera Guerra Mundial. Empezó por reproducir las viñetas del regimiento italiano pero al momento de la entrega de los originales quedó demostrado que era insuficiente para sus necesidades.

De allí se expandió para incluir sellos del ejército francés y, en definitiva, produce más de 4000 sellos diferentes patrióticos que se han convertido en una popular zona de recolección en filatelia cenicienta. Delandre respondió a las acusaciones de falsificación de las viñetas de Italia al afirmar que eran "re-impresiones. Explicó en una carta de 1916 que vendió tres tipos, los de verdad, las impresiones de reutilización y nuevos sellos que él mismo ha creado. También declaró que había producido con éxito facsímiles.

Catálogos detallados de la obra de Delandre han sido producidos por Francis Kiddle y Walter Schmidt.

Arresto y muerte.

Tras el éxito de otras producciones Delandre, la Cruz Roja Francesa le pidió que presentara valores similares para ellos con el fin de recaudar fondos. Lamentablemente, a pesar de la venta de sellos muchos Delandre había dejado de pagar la Cruz Roja de su parte del producto y en 1917 fue detenido. Posteriormente, murió en la cárcel en 1923.

Otras actividades

Delandre fue arrestado muchas veces por diversos planes, como la creación de una empresa química a la que nombró a varios prominentes empresarios como directores sin su conocimiento, y la venta de títulos nobiliarios de procedencia dudosa.

Otros seudónimos utilizados por Gastón Fontanille incluyen Comandante Deville, El Barón Allard, El Marqués de Vaurens y El conde de Chabanes.

(http://en.wikipedia.org/wiki/Delandre)



Esta serie de cuatro valores fue emitida por Delandre y repartida en el campo de refugiados de la Cruz Roja en Gaeta. Fue una de sus últimas producciones ya que poco después de fabricarlas fue arrestado y murió en prisión.

martes, 9 de febrero de 2010

Sellos fantasías de Tiensin

Fantasías de Tiensin




Estos sellos forman parte de una emisión de fantasía de presuntos sellos locales de Tiensin.

Estas fantasías de Tiensin. tienen un idudable encanto y una apresto de verosimilitud notable.

Los caracteres de la sobrecarga "Postage Due" es casi idéntica a la de los despachos de Shangai.

lunes, 8 de febrero de 2010

Sellos de Ucrania



Sellos fantasías





Ucrania: sobrecarga de águila polaca sobre la emisión de 1920: aparentemente fueron emitidos durante la invasión polaca de Ucrania, pero hasta tiempos relativamente recientes se desconocía su estátus.

Aparecían reseñados en ediciones antiguas de Gibbons (1930) y Scott (1948). En la actualidad se sabe que se trata de fantasías.

Existen sobrecargas de 2, 5 y 10 gr(oszy) sobre cada uno de los cuatro tipos, en cuatro colores distintos. Tenemos referencia de que aparecen en sobres con una apariencia de circulación postal legítima, y también, como en el caso de la pieza de nuestra colección, en sobres tipicamente filatélicos.

El matasellos en este caso reza «BEKAHALOSK-POL. KORP».

(http://erevan.iespana.es/)