lunes, 26 de julio de 2010

Arepitas de Tachira




Arepitas de Tachira

Estampillas de Fantasía
( “Un sastre, un diplomático y un zapatero“)




Habiendo caído en nuestras manos, por cortesía del Sr. Pedro Meri, un sobre con las llamadas Arepitas del Táchira, hemos buscado en la Revista del Club Filatélico de Caracas el artículo que publicó en 1965 el Sr. Attilio de Martinis, quien transcribió un texto de la Revista Nº 21 “Filatelia” editada en Roma ese mismo año.

Aunque ya estas “estampillas” no son origen de controversias, a continuación reproducimos el artículo mencionado:

“Uno de los más difundidos catálogos, de clase internacional, clasifica en Ve­nezuela, el año 1906, tres bonitas estampillas que nunca fueron emitidas oficial­mente y sí inventadas por un diplomático y realizadas por un sastre.



Son tres estampillas que reproducen un sello circular, recortadas cuidado­samente a lo largo del perímetro y, por tal razón apodadas en Venezuela “are­pitas” por la forma similar al pancito de maíz que es el alimento básico de casi todas las clases sociales.

Hasta tiempos muy cercanos, a raíz del mal estado de las vías de comunicación y de la desorganización en los servicios, era muy frecuente en Venezuela la falta de estampillas en las oficinas postales de las ciudades del interior de la República. Ese problema se acostumbraba remediar, a base de las normas oficiales usando sellos que rezaban “No hay estampillas”.

Aparte de ese sello, que tenía que llevar manuscrita la firma del Director de la Agencia de Correos, había que marcar la correspondencia también con un tim­bre de la Oficina Principal de Estampillas y con el matasellos con la fecha de despacho.

Esas normas se tenían en cuenta muy relativamente por cuanto a menudo faltaba la firma del Agente o algunos de los otros sellos mencionados.

Se encuentran sobre con esas marcas hasta el año 1920, y más allá, a menudo con el “No hay estampillas” manuscrito.

En el año de 1901 la ciudad de San Cristóbal, capital del Estado Táchira, agotó sus estampillas por breve período y se remedió con los sellos mencionados de acuerdo con las normas oficiales vigentes.


El sello Fiscal legítimo, redondo, tiene un diámetro externo de 34 milíme­tros, lleva al centro el escudo nacional, debajo “Estado Táchira” y, en redondo, EE.UU. de Venezuela Agencia Principal de Estampillas.

En “No hay estampillas” lleva la I en lugar de la Y y el sello fiscal es tan bonito que sacudiendo la fantasía de un filatelista, eminente personaje político de la época, dió origen a las actuales “arepitas”.

Para concretar el producto de su imaginación, el personaje, en esa época diplomático en Paris, consultó a un sastre, filatelista, que en el año 1915 había re­dactado y publicado un Catálogo de las emisiones postales de Venezuela.

El sastre, entusiasmado, se puso en acción y así nacieron tres reproduccio­nes del sello legítimo en una medida más pequeña, o sea de 27,5 mm. de diámetro, impresas en negro sobre papel rojo, verde y azul, con manuscrito en el centro el “No hay estampillas” y la firma del Agente, en 1906, de la Oficina de Correos de San Cristóbal, señor N. Cárdenas.

No hay indicación del valor en cada estampilla el cual se presume especifi­cado por los colores, o sea, verde por 5 cms., rojo por 10 cms. y azul por 25 cms.

Las estampillas que se encuentran usadas llevan un matasellos circular más grande de color azul violado que es la reproducción de la misma estampilla.

Llegamos así, con mucho gusto, a la contemplación de una estampilla mata­sellada por sí misma.

El diplomático, Embajador en París, usó toda la influencia derivada de su alto cargo para abrir el paso al fruto de su fecunda fantasía logrando la clasifi­cación, en el mencionado Catálogo, de la serie provisoria del Táchira, a precio suficientemente elevado.

Cuando los filatelistas locales se percataron de la aparición de esa bella emi­sión, catalogada lamentablemente con tanto retardo, localizaron al señor Cárde­nas que, retirado del servicio activo, se había radicado en Caracas buscando por­menores de la importante novedad.

El señor Cárdenas declaró que nunca se hace una emisión sin el relativo De­creto, que en efecto en este caso no existe y que para un período de tiempo tan reducido de falta de valores postales, habría sido absurdo imprimir estampillas, recortarlas una por una, firmarlas y ponerlas en circulación cuando, según las instrucciones ministeriales, era tan simple marcar las cartas con algún sello.

Lamentablemente, como tal vez ocurre en esos casos, de nada sirvieron las declaraciones del señor Cárdenas y muchos coleccionistas atraídos por la origi­nalidad de los sellos se apuraron en conseguirlos.

El taller de producción y oficina de venta al mayor y al detal de la sociedad sastre-diplomática, era la sastrería.

Me decía un periodista, filatelista veterano, que cuando muchacho – después de haber acumulado la plata necesaria – fue a la sastrería y se quedó asombrado al ver una gaveta llena de hojas completas de sellos y, más todavía, cuando el sastre le dijo que esperara un momento para las firmas (del señor Cárdenas natu­ralmente) que él acostumbraba poner al momento de la venta.

Un filatelista brasileño que se quejaba de tener las casillas del álbum cua­dradas en vez de redondas, por el efecto poco estético resultante, fue aconsejado de volver.

En efecto, el día siguiente recibió tres estampillas cortadas rectas que eran, al decir del sastre las únicas existentes en el mundo en esas condiciones.

Se desconoce si el negocio fue completado con un certificado alusivo, tal vez, con relativa fotografía.

El precio de la serie fluctuaba pasando de 50 bolívares a solamente dos cuando el sastre, que acostumbraba empinar el codo, necesitaba urgentemente de “aguar­diente”.

Hoy esos sellos de producción privada escasean en el mercado y algunos co­merciantes locales los venden hasta 250 ó 300 bolívares por serie, unos 60 dólares y, cuando alguien pone en duda la legitimidad de la emisión, presentan el Catá­logo abierto a la pagina 1207 sonriendo de conmiseración.

Existen, por esa razón, sendas falsificaciones de estampillas, sobres con mar­cas similares en varios colores, sobres con estampillas canceladas con matasellos fantásticos y todo lo que pueda hacer más grotesca la farsa. Conozco también un estudio de esos presuntos sellos elaborado por un famoso filatelista, académico francés, el cual explica minuciosamente la diferencia en la posición de las letras A y L entre los legítimos y los… falsos.

Este escritor es también el autor de una pequeña y apreciada obra sobre las Emisiones Postales de Venezuela, editada en 1931.

En la última página el autor expresa su agradecimiento a cierto número de filatelistas que colaboraron en el trabajo proporcionándole estampillas y documen­tos.

Es inútil añadir que entre los primeros colaboradores aparece nuestro bri­llante diplomático, acreditada fuente de… infalible documentación oficial.

El inefable inventor de las “arepitas”, Ministro Plenipotenciario, Presidente de varias instituciones, hombre de elevada vida social, casado con una riquisima señora, no tenía ninguna necesidad de explotar los filatelistas pero, lamentable­mente, era un maníaco creador de rarezas y piezas únicas para la propia colec­ción y para las ajenas. Su obra nefasta, especialmente en el campo de los trucos se hace lamentar todavia hoy en la filatelia de este pais.

Murió hace más de 25 años, como también el sastre socio cuyo stock restante fue a parar en las manos de un zapatero.

Este último es hoy el propietario de todos los restos de la producción del sas­tre y la guarda con mucho celo pensando poseer una fortuna en cuanto se han quedado las estampillas sin letrero y firma manuscrita que el fabricante aplicaba, de costumbre, al momento de entregarlas.

El zapatero, sabiendo que las estampillas en circulación están todas firmadas supone ser el único propietario de unas variedades cuya rareza es de pi­mera altura en campo… internacional.

Asi se cierra el ciclo diplomático-sastre-zapatero para abrirse la cuestión de la clasificación en los catálogos.

La filatelia es bella porque, tal vez, es muy divertida.”



(Artículo de www.asofilca.com)

1 comentarios:

Jesus M dijo...

Pues en Ebay estan vendiendo una hoy por $85! Muchas gracias por tan interesante articulo!

http://www.ebay.com/itm/Local-post-TACHIRA-Venezuela-Rare-AREPITAS-ISSUE-1906-/170824048666?pt=LH_DefaultDomain_0&hash=item27c5e8201a#ht_500wt_1413

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